Tubo Faríngeo

Los tubos faríngeos son elaborados con silicona flexible y resultan útiles en una variedad de situaciones.

Su extremo apical se amplía progresivamente, de este modo el borde anterior mantiene contacto con la base de la lengua, mientras que el posterior descansa sobre la pared faríngea.

Así colecciona la saliva en la orofaringe conduciéndola al esófago, previniendo la maceración de los tejidos y evitando la aspiración de la saliva hacia la vía aérea.

A través del Tubo Faríngeo puede introducirse una sonda nasoenteral para alimentación.

Indicaciones

  • Fístulas secundarias a laringectomía, radioterapia, afecciones neoplásicas e ingesta de cáusticos
  • Fístula orocutáneas o faringeocutáneas, traumáticas
  • Cirugía oncológica de cabeza y cuello
  • Estenosis esofágica
  • Carcinoma de esófago

 Modo de uso

 La introducción del Tubo Faríngeo debe realizarse bajo anestesia general. Puede cortarse a la longitud que se estime apropiada para el caso.

Se utilizará un laringoscopio para tener cómodo acceso a la laringe y adecuada visión.

Con la ayuda de un hipofaringoscopio y una pinza larga tome el tubo por su extremo distal para conducirlo hacia el esófago, hasta que la copa proximal se halle a nivel laríngeo.

Puede ser necesaria la dilatación esofágica previa. Luego de su introducción puede fijarse con un punto percutáneo.

Cuidados:

 Control médico periódico.

Advertencia: el producto no debe re utilizarse porque esto puede provocar contaminación cruzada”.

Deja un comentario